Ya hablamos un poco de los serum y sus beneficios de incluirlos en la rutina. Si estás interesada en incorporar uno, te habrás dado cuenta de algo: hay muchos en el mercado, para un montón de cosas diferentes.
Así que si te sentís un poco abrumada, te voy a ayudar con esta pequeña guía a elegir el mejor serum para vos.
¿Para qué querés el serum?
Puede sonar a una pregunta tonta, pero es la base fundamental: ¿para qué querés el serum? Esto te va a hacer elegir el ingrediente activo correcto para tu necesidad y no comprarte algo solo porque está de moda.
¿Cuál es tu tipo de piel?
Es importante también para entender qué ingredientes activos funcionarán mejor en tu piel. No todos los serum son aptos para todo tipo de piel, así que ten presente esto a la hora de elegir uno.
Elegir según el ingrediente y su función
Piel seca como el desierto del Sahara: Podés escoger serum con vitamina E, aloe vera, ácido hialurónico, aminoácidos, glicerina, “baba” de caracol.
¡Tengo piel grasa! Elegí serum que tengan ácido salicílico o glicólico para mantener la piel limpia y los poros sin impurezas. Si tenés acné o puntos negros podés añadir también zin, niacinamida…
Denme luz: Para eso nada mejor que antioxidantes como la vitamina C, el resveratrol, la niacinamida, el té verde, la coenzima Q10 o los AHA. Además, los antioxidantes te ayudarán a protegerte de los radicales libres.
¿Y uno antiedad? El ingrediente más conocido y con mayor evidencia científica para evitar el envejecimiento es el retinol. Usalo con ayuda de un profesional. También podés optar por péptidos y bakuchioll, el “nuevo” retinol.
Piel lisita… Con tratamientos con ácidos AHA, BHA. Lo ideal es ácido láctico, glicólico y salicílico, pero en este caso siempre recomiendo consultar un profesional.
¡Mi piel necesita calma! Ideal para pieles sensibles, lo mejor que podés hacer es elegir serum con niacinamida, ceramidas, centella asiática o propóleos.
¿Soles usar serum? ¿Cuál es tu serum favorito?