Todas en algún momento nos fuimos a acostar con el maquillaje y al otro día no podía faltar la frase: “me llené de granos”.
Hoy te quiero explicar la importancia de desmaquillarse y principalmente si tenés piel grasa con tendencia acneica.
Cuando pensamos una rutina de skincare para una piel grasa estamos pensando en texturas livianas, oil free, no comedogénicas y usando ácidos que nos ayuden a mantener el poro limpio. Cuando el poro se obstruye por acumulación de impurezas, protector, sebo, etc, es en ese momento que empiezan a aparecer los famosos granitos y puntos negros.
Es por eso que si tenés piel grasa con tendencia acnéica, te dejo esta rutina para desmaquillarte y asegurarte de eliminar cualquier resto de maquillaje o suciedad que haya quedado y así, evitar los brotes.
Lo primero y más importante es lavarse bien las manos, luego pasamos a la doble limpieza: son dos productos diferentes y opuestos pero que juntos dejan tu piel limpia, suave y luminosa.
En primer lugar, vas a necesitar un limpiador con un alto contenido en lípidos, como por ejemplo un aceite que se va a encargar de destapar y eliminar todo lo soluble en aceite, como el maquillaje y el protector solar. Al principio se siente como pasarse aceite de cocina por el rostro, pero cuando entra en contacto con el agua se transforma en una leche desmaquillante y esa sensación desaparece. Lo que más me gusta de este paso es que pueden aprovechar a remover el rímel, la sombra y el lápiz de labios, van a ver cómo de a poco se va disolviendo y derritiendo sobre su piel.
El segundo paso es un limpiador de base acuosa, tu jabón de uso diario. En este caso te recomiendo que tenga ácido salicílico para llegar a las capas más profundas del poro y lo deje bien limpio. Lo pueden aplicar con movimientos circulares y dejarlo aplicado unos segundos para que el ácido logre alcanzar todas las capas.
Para terminar, me gusta pasarme un tónico fresco e hidratante para terminar de eliminar la suciedad de la piel y que quede aún más limpia. Aunque no lo creas, siempre quedan residuos sobre el nacimiento del pelo, en las orejas y en el cuello.
Luego de la limpieza me gusta ayudar a mi piel a equilibrarse, calmarla y nutrirla. En ese caso opto por activos como la niacinamida, la centella asiática o el ácido hialurónico. Si tengo algún granito que quiera tratar, aplico directamente una crema para secarlo y tratarlo puntualmente.
Son tres simples pasos que les va a llevar como máximo 4 minutos y como resultado van a sentir la piel fresca, limpia y liviana y van a empezar a ver como con el tiempo la piel empieza a mejorar y los brotes se hacen cada vez menos frecuentes.