Maite fue una de las makeup artist encargadas de abrir la primera edición de Fórmula, The Beauty Route, en aquella primera edición del evento en 2019 en el LATU. Virtuosa y audaz, Mai ha trabajado de la mano de marcas como Yves Saint Laurent y hoy vive en la mítica ciudad de New York buscando su oportunidad para brillar en las grandes ligas mostrando su talento.
Hoy la entrevistamos para que puedas conocerla un poco más.
¿Cómo te iniciaste como makeup artist y qué o quién te inspiró para que te interesaras en el mundo del maquillaje?
Mi primer curso de maquillaje lo hice en el año 2006, motivada por aprender a maquillarme a mí misma. Recuerdo haber visto a mi maestra de aquel entonces, Rosario Viñoly, dominar las brochas con mucha gracia y soltura y yo sentir admiración pura y ganas de ser así también.
¿ Cuál es para vos la cualidad más grande que un makeup artist debe tener?
Yo creo que la capacidad de improvisación y la creatividad para resolver situaciones con profesionalismo. Eso se genera con seguridad en uno mismo, y se transmite al cliente, ya sea una persona, una marca, un diseñador. La experiencia juega un gran rol en este caso.
¿Cuál es tu celebrity makeup look favorito y a quién soñás maquillar algún día? ¿Por qué?
No me muero por maquillar a celebrities en general. Lo que me pasa mucho es que veo rostros que me parecen espectaculares, diferentes, especiales -casi siempre de personas no famosas- y quisiera que fueran mi lienzo. Pero si puedo elegir un celebrity, Ezra Miller con esa cara bella y angulosa me tienta demasiado.
¿Qué método utilizas para mantenerte actualizada sobre las tendencias de beauty?
Para lo que es tendencias, creo que en social media nos bombardean muy rápidamente con todo lo que está in. Es la manera más fácil de seguir lo que se usa: foxy eyes, cejas bushy, just bitten lip, contorno y blush efecto lifting, los famosos ‘floating liners’, el 90’s throwback al ‘guyliner’, pieles jugosas, colores fuertes en los ojos… la lista es larga.
Pero la inspiración para crear, usualmente la saco de fotografías viejas, libros de arte y diseño, texturas cotidianas, música. Sobre todo para editorial.
¿Una tendencia con la que estés muy colgada?
Soy culpable: no puedo superar las cejas gruesas y peludas. Tengo un arsenal de productos solo para crearlas. Mis favoritos son: Brow Freeze Gel de Anastasia Beverly Hills, y la fibra Lift & Snatch Brow Tint Pen de NYX, los dos veganos y cruelty free obviamente!
¿Tenés alguna anécdota en la que hayas cometido un error con un maquillaje? ¿Cómo lo solucionaste?
Miles, pero la clásica es olvidarme del delineador en gel negro y usar la máscara de pestañas con una brocha angular para delinear.
¿Una makeup artist que te inspire?
En lo que es soft glam y social, soy muy fan de Nikki Makeup. A nivel más experimental y creativo, como íconos amo a Pat McGrath, Alex Box, Kevyn Aucoin. Otros artistas modernos y contemporáneos cuyo trabajo me inspira: Chiao Li Hsu, Isamaya Ffrench, Jezz Hill, Linda Hallberg.
Ya sos una gran maquilladora reconocida en Uruguay, logro que no es fácil de obtener, ¿cuál es tu siguiente meta como maquilladora?
¡Gracias! Es invaluable el amor y apoyo que he recibido desde el inicio en mi país. Mi siguiente meta es ser reconocida principalmente por mi trabajo editorial y en moda.
Hace poco tiempo te hackearon la cuenta de instagram en la que guardabas y compartían muchos años de material y trabajos, sabemos que fue un golpe duro para vos. Ahora que ya pasó un tiempo y estás con redes nuevas (@mai.mor, ¡síganla!), cambiaste mucho el estilo, el enfoque en tus fotos y tu interacción, ¿por qué?
Fue duro porque fue inesperado. Gracias a esa cuenta con casi 12 mil seguidores, conseguí mucho trabajo y tuve muchos clientes. Pero honestamente, fue el puntapié que necesitaba para dejar el mundo de “influencer” y usar mi perfil para mostrar mi portfolio como maquilladora y apuntar a reinventarme con una pisada más enfocada a lo profesional.
¿Te acordás de la primera persona que maquillaste?
Maquillé a un grupo de bailarinas árabes para una presentación de danza. ¡Una atrevida!
Un fin de semana en una isla desierta, podés llevar un solo producto de maquillaje, ¿cuál llevas?
¡Qué difícil! Si me tengo que quedar con uno, elijo un corrector de mi exacto tono de piel. Si me dejás elegir otro, máscara de pestañas.
¿Qué consejo le darías a quien está estudiando para ser makeup artist?
Sean curiosos, no dejen que les sirvan todo en bandeja. Se le suele decir en repeat a los alumnos que estudien, se capaciten, que no dejen de inscribirse en curso tras otro y en perfeccionamiento tras otro.
Hay una cuota de verdad en eso, pero mirar películas, leer libros de fotografía, cine, pintura, arte. Estudiar la colorimetría en profundidad. Jugar. Practicar, experimentar sin miedo, desafiarse.
¿Tu fórmula secreta de beauty?
Ser vegana.
En este momento estás en Nueva York, pero aun seguís brindando cursos online para Uruguay, ¿cómo te pueden contactar?
Eventualmente hago masterclasses grupales exclusivas para Uruguay, con técnicas de tendencia o capacitación sobre la industria. La mejor manera es estar atento a mis redes sociales.
¿Hay algo que te moleste del mundo del makeup?
Sí, pero particularmente en Uruguay, es ver que la industria es pequeña y aún así los círculos son super cerrados. Cada nicho tiene sus profesionales trabajando, y cuando viene una persona nueva, no se deja que su trabajo hable por sí solo. Se apela al lobby, a los contactos, y recomendaciones. Acá en Nueva York es lo opuesto. Yo quise por mucho tiempo hacer beauty, moda y editorial en Uruguay, y me fue absolutamente imposible.
¿Te maquillás todos los días?
¡Ni loca! ¡Lo menos posible!